martes, 5 de febrero de 2013

Ser extranjero en Perú


Hola a todos. Desde que empecé el blog he tratado de alternar temas prácticos sobre trámites o cuestiones laborales, con temas más personales sobre mis impresiones acerca de la vida en este país. Mi objetivo con esto es hacer más variado el blog y tratar de cubrir todo tipo de cuestiones que puedan ser de interés.
Por ello, hoy voy a hablar de qué peculiaridades tiene el ser extranjero, más concretamente español, en Perú.

Lo primero que he de decir es que desde el principio y en todo momento me he sentido bien tratado. Los peruanos acogen muy bien a los extranjeros y no observo discriminación alguna en este sentido. Hay que tener en cuenta que existen lazos culturales muy fuertes con España y sobre todo el hablar el mismo idioma une mucho. Esto es una ventaja indudable a la hora de elegir un país hispanoamericano para vivir.

Hasta agosto de 2012 habían entrado 62.548 españoles en Perú, de los cuales 802 se quedaron como residentes. No parecen muchos, pero pensad que todavía no se tiene el dato del 2012 completo y que en todo el 2011 ingresaron 374 españoles en calidad de residentes. El número por lo tanto aumentó considerablemente.

A pesar de la mala situación que vive España y de que nuestro país esté siempre presente en medios de comunicación por las malas noticias económicas o últimamente por la corrupción, las empresas y profesionales españoles gozan de buena imagen en el país. A nivel laboral el país está muy abierto a recibir profesionales extranjeros: este fin de semana leí en twitter que el año pasado se concedieron 35.000 visas de trabajo. No he podido conseguir el dato de cuántas de esas visas corresponden a españoles, en cuanto tenga la información os diré.

Aparte de todo esto, ciertamente los extranjeros debemos ser bastante espabilados con algunas cuestiones. Citaré dos ejemplos:

- Fundamentalmente si te ven con pinta de “guiri”, o si no la tienes da igual porque se nota cuando hablamos, se van a intentar aprovechar por ejemplo si vas de compras o quieres tomar un taxi. Cuando hablo de compras me refiero a los mercados donde se compran productos típicos peruanos (como artesanía o ropa de alpaca), no a tiendas formales o centros comerciales. Hay que saber regatear y detectar cuándo te están intentando timar. El problema de esto es que o llevas tiempo aquí o vas acompañado de alguien que te pueda orientar, si no es muy difícil saber cuándo se están aprovechando de ti. En mi caso ya sé cuánto me debe cobrar un taxi según la distancia que sea. Si veo que me la está intentando colar, siempre digo lo mismo: “soy extranjero pero vivo aquí, y más de [ ] no me puedes cobrar”. Esta práctica de aprovecharse del extranjero no me gusta pero para ser justos hay que decir que en España por desgracia también se hace.

- Como ya he comentado en otra ocasión, aquí la gente en general no se comporta de forma cívica. No esperes que los coches se paren en un paso de cebra, más bien tendrás tú que esperar a que pasen los coches. Tampoco esperes que la gente guarde una cola respetuosa en la parada del bus según orden de llegada. Más bien cuando llegue el bus todos se intentarán meter desordenadamente (“tonto el último”) y como no espabiles quizás te quedes fuera y debas esperar al siguiente. A mí me pasó un caso inaudito: terminé de jugar al fútbol con compañeros del trabajo y salí a la calle con un amigo a tomar taxi. Estábamos esperando que pasaran taxis cuando aparecieron dos compañeros del trabajo, nos saludaron y alegremente se colocaron unos metros más adelante. De esta forma tomaron antes que nosotros el primer taxi que pasó. Imaginaos la cara que se nos quedó a mi amigo y a mí. En ese momento comprendí que puede que ese tipo de conductas esté en su ADN, vamos que para ellos sea normal.

Por último, un tema interesante para comentar es un cierto resquemor que existe por la conquista española. Esto no lo percibes ni mucho menos en el día a día pero sí lo notas cuando haces visitas turísticas, sobre todo en el Cuzco. Allí los guías contarán todas las atrocidades que cometieron los españoles, que se llevaron todo el oro, etc. No es mi intención polemizar sobre estos episodios históricos. Lo que sí le he dicho a algún guía y repito aquí, es que fueron hechos que se dieron en un determinado contexto histórico y no se pueden ni deben juzgar con parámetros de la época en que vivimos. Mejor aprovechar todo lo que tenemos en común y trabajar juntos mirando al futuro, ¿no os parece?

Saludos y hasta el próximo post.